Capitulo 5.

Llegue al parque del retiro y me senté en un banco mirando como las parejas felices estaban en sus barcas en el agua. Que felices son como me gustaría ami estar así con alguien. Encendí mi mp4 y puse la canción Sangra el corazón de Esther Aranda. Que bonita que es, como veis soy un chico romántico, me encanta el amor pero no cuando se sufre.

“Y siento haberte amado
Siento haber pensado
que necesitarás creer en mí
Lo sé no soy perfecta porque si lo fuera
no hubiera llorado más por ti
Pero vale la pena sentir
Levantar la mirada y seguir”

Tenia la mirada fijada en las parejas del parque hasta que la vi allí sola paseando, era ella la chica del metro que guapa estaba. ¿Me habrá visto? Parece que no se a fijado en mi. ¿En que estará pensando?


Seguía caminando sin saber que hacer, hasta que me dí cuenta de que alguien me estaba mirando, le mire y me dí cuenta que era el chico del metro. Cuando le mire mejor, me entraron esas mariposas en el estomago ¿que me esta pasando?.

Me ha mirado, se ha dado cuenta de que estoy ¿que hago?, la volví a mirar y le sonreí ¿me devolverá la sonrisa?, como me gusta ese pelo rubio, esos ojos verdes, ese cuerpo perfecto y juvenil, me encanta.

Me ha sonreído, ¿que hago? Le sonrió o paso de el, pero es que es guapo, y tiene una perfecta sonrisa, unos ojos azules y ese pelo negro, es que me encanta. Asique le sonreí. Que guapo que es.

Me ha sonreído, que bonita sonrisa que tiene. Me levante y fui a donde ella.

Que viene hacia donde mi ¿que hago?. Estaba nerviosa, no sabia que hacer desde que lo vi no había pensado en Thiago. Cuando me di cuenta ya estaba a mi lado sonriendo. Y dijo:

-Hola, soy Ivan no se si te acordaras de mi.

-Hola-le sonreí-Soy Luna, claro que me acuerdo de ti hace un rato te vi en el metro.

Nos dimos dos besos, que besos tan dulces da.

-Por lo que veo si que te acuerdas-me volvió a sonreír.

Yo me quede en bobada con su sonrisa, me encantaba. Me miro fijamente y mis mariposas seguían dando vueltas por mi tripa. Que bonitos ojos tiene.

-Si que me acuerdo-le sonreí.

-Bueno y ¿cuantos años tienes? Por lo que veo tendrás unos 17 si no me equivoco.

-Acertaste-sonreí-tengo 17 años y ¿tu?

-Adivinalo!

-Espera haber que piense...-hice como que estaba pensando-tienes según lo parece unos 19.

-Adivinaste tengo 19 años.

Me sonrió y yo también le sonreí, me encantaba su manera de hablarme, era simpático, era perfecto.